sábado, 19 de enero de 2013

Las cuatro pastillas de Clorazepan


"Y él dijo a la vista de Israel, Sol, detente sobre Gibeon; y tu, Luna, en el valle de Ajalon. Y el sol se detuvo, y la luna se quedó, hasta que las personas se hubieran vengado de sus enemigos. ¿No está esto escrito en el Libro de Jasher? Así, pues, el sol se detuvo en medio del cielo, y no se dio prisa de bajar aproximadamente un día entero”.

Salí corriendo de mi casa a recuperar ese día que perdí, con esa misma rapidez mi nariz toco el suelo, con la convencional vergüenza me levante en chinga, sacudí mis manos, saque una servilleta de mi pantalón y trate de detener la hemorragia de mi nariz.

¿Dónde está ese viernes que tanta falta me hiso?

Un viernes sin recuerdo es un viernes que no existió.

Tal vez ese viernes sus labios tocarían los míos.


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